Luego de vivir un año en un pueblo de Francia, la canadiense Karen Le Billon se adentró en las costumbres alimenticias de los franceses y descubrió por qué los niños franceses comen de todo. Adaptándose a esta sistema logró que sus dos hijas de tres y cinco años dejaran de comer snacks entre comidas y fueran más abiertas a probar otros alimentos. Sigue leyendo